jueves, 12 de mayo de 2016

El misterioso crimen de Luisito

En lengua la profesora nos pidió escribir un relato policial en grupos basandonos en un crimen que no nos daba mucha informacion. Aqui esta el que hice junto con Ivan, Denise y Azul. 

Luisito el farmacéutico vivía en Glew con su esposa Marcela, quien murió el día 27 de Julio de 2003 intoxicada por una ensalada. El dia 27 de Julio de 2013(10 años después de la muerte de su esposa), unos días después de que Luisito se enteró de que heredaría una gran fortuna de su tío abuelo Cameron, encontraron el cuerpo muerto de Luisito y en una pared de la cocina se leía con una extraña letra “Dios le da pan al que no tiene dientes”. 
Su amigo Roberto empezó a investigar el caso ya que la policía no lo hacía. El encontró tres sospechosos, Roxy una empleada de la farmacia quien había tenido un desastroso romance  con la víctima, Matthew su vecino estadounidense con el que peleaba por un árbol en el límite de su patio, y su sobrino Jax con el que no hablaba hace años y estaba en bancarrota.
Tras investigar a los tres posibles sospechosos Roberto estaba convencido de que era el sobrino quien lo hizo ya que el necesitaba el dinero de Luisito. Pero había algo que no le cerraba, estaba confirmado que Jax estaba en la casa de su abuela, conocida como Esthercita, comiendo arroz con pollo a la hora del crimen. Roberto confundido decidió volver a la escena del crimen y se puso a observar la pared. En eso se dio cuenta que la “S” tenia un rulito al principio y al final, esto le sonaba familiar. Intrigado Roberto se fijó en una vieja carta que su amigo Luisito le había mandado, en la cual la “S” de Luisito tenía esa misma característica. Es en ese momento en que Roberto se dio cuenta de que nadie había asesinado a Luisito, ¡Él se había...suicidado!!
A la conclusión que llego roberto fue que cuando Luisito se enteró de la fortuna que iba a heredar se deprimió porque no iba a tener a nadie con quien compartirla, ni esposa ni hijos. Por eso, sin decirle a nadie, escribió el famoso refrán en la pared y se suicidó en la cocina tomando unas pastillas.


1 comentario:

  1. ¡Muy buen trabajo! Su cuento respeta literalmente la estructura del cuento policial según lo visto en clase: hay dos historias, la del crimen y la de la investigación.
    Todos los hechos están bien encadenados y la resolución es sorprendente e ingeniosa.

    9 (nueve)

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